Vuelve santa tierra,
ya no te comas más mi cuerpo.
vuelve a tu tiempo, a tus entrañas, atrás.
Yo sólo fui un visitante,
-guardo en paz tu secreto-
laberinto ordenado, déjame en paz.
Vuelve a tu grito de misterios,
-en tu loop infinito-
yo vuelvo y me quedo calmado.
Vuelve en tu perfecto abismo, paisaje
yo tiemblo de recuerdo, perplejo.
Tú en la verdad, yo en otro lado.
Hola Pancho:
ResponderEliminarAquellas tierras siempre nos acompañarán a donde vayamos.
El poema me hizo recordar a Kavafis:
"No hallarás otra tierra ni otro mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás". ("La ciudad")
Saludos vecino.