Hoy es el día de los sabores no logrados,
La conversación oculta,
Un ritmo a tientas,
La ceguera despierta del resplandor rebuscado.
Ayer,
La noche lograba un fuego,
Incendios de aroma y muerte,
Espíritu intranquilo por lo que viene.
Después,
Es la tarde de los sabores marchitos,
Estética de cobre en la penumbra solitaria…
Puntos rojos sin esquemas,
sin recuerdos
Tal vez en el suelo o en el cielo,
Qué más da,
Hace siglos fue su tiempo,
Irrumpían estragos mitológicos sobre el mundo.
Escatología intestina, sin escapatoria.
Hoy caen en su abismo,
en un bucle distante.
Nosotros lo mismo. Lejos, aparte…
en melodías industriales escondidas en uno mismo,
¡Esperando salir vibrantes en un grito!
Igual que ayer,
hoy es el último intento.
A mi parecer, este es de tus poemas más logrados en ritmo y lenguaje. aquí se nota una poesia mas madura o algo parecido a autenticidad o encuentro con un lenguaje que comunica, en otros poemas solo está la pretencion de esto ultimo.
ResponderEliminarGracias por tu aporte y gusto por la estética de este poema. Ahora, en defensa y ataque de mis otros poemas puedo decirte que creo que hay de todo, algunos más logrados y otros menos logrados, estilos inconmensurables, temáticas diversas etc. Quizás, eso es también un problema, porque no hay algo así como consistencia en mi "obra". Está en ensayo y buscando una forma. Como diría Rubén Darío:
ResponderEliminar"Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo,
botón de pensamiento que busca ser la rosa;
se anuncia con un beso que en mis labios se posa
el abrazo imposible de la Venus de Milo".